POR MUCHO QUE TE
ESFUERCES
ya no estamos en
las noches de Manhattan,
el brillo de los
rascacielos ya no nos ilumina
y no somos ya los
jóvenes
que se iban a comer
el mundo.
Lo siento amor
pero la derecha
volvió a ganar
los parlamentos
europeos
y aunque nos duela
el Atlántico se nos
va a quedar demasiado pequeño.
Consistía, dijeron
nuestros padres,
en ir allí para ver
la ciudad del triunfo
pero nadie nos dijo
que la victoria era de otros
y que tampoco la
querríamos.
Bastaba simplemente
con algo más
que sobrevivir y
permanecer aquí
haciendo lo que más
o menos nos gustase
fomentando el
autoengaño
leyendo los periódicos,
hacer familias
como si el mundo
las mereciera
y claudicar
lentamente
mientras pudiésemos
decir que fue realizada
alguna parte de
nuestros sueños.
La historia era muy
simple
y la mentira muy
compleja
y lo siento amor
si te gustó alguna
parte de este discurso
has de saber
que no pertenecemos
a ninguna de las dos.
Marcos Yáñez
En Conversaciones aeroportuarias
En construcción